viernes, 27 de noviembre de 2015

Posicionamiento político de las organizaciones de América Latina y el Caribe para la COP 21 Noviembre 2015

A un día del inicio de la COP 21 en París, compartimos este documento que ha suscrito la Marcha Mundial de las Mujeres.

Las y los firmantes, organizaciones y movimientos sociales de América Latina y el Caribe:

CONSIDERAMOS
Que la crisis actual es más que un calentamiento global, es una crisis sistémica: social, política, alimentaria, económica y ecológico; causada por el capitalismo que promueve modelos de producción y consumo extractivistas que favorecen a las grandes compañías transnacionales.

El aumento de la violencia y la discriminación, así como de los eventos climáticos extremos como efectos más notorios de esta crisis son evidentes: deshielos, inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra, y atentan, en particular, contra las mujeres y las comunidades originarias. Como consecuencia estamos perdiendo nuestra soberanía, nuestro patrimonio cultural y la capacidad de vivir en armonía con la Madre Tierra.

Por estas razones, expresamos que es necesario un cambio de sistema con nuevos cambios y patrones de producción y consumo que tengan por objetivo proteger nuestro medio ambiente como una forma de garantizar la sustentabilidad de la vida.

DENUNCIAMOS Y RECHAZAMOS
1. Que el proceso promovido por las Naciones Unidas en el marco de las COP solo ha incrementado la privatización y mercantilización de la naturaleza y de los bienes comunes, dejando de lado las verdaderas razones estructurales del cambio climático, librando a los Estados de sus responsabilidades históricas y compromisos frente al cambio climático.
 
2. La captura corporativa de la Convención del Clima, sobre la que alertamos y combatimos para erradicarla, para la protección del multilateralismo. Defendemos el multilateralismo porque permite la participación de todos los países en las negociaciones y en la exposición de sus posiciones.

3.Que los principios de la economía verde, son falsas soluciones, estrategias de las corporaciones para seguir manteniendo la privatización, mercantilización y financiarización de la naturaleza lo que permite  la apropiación de tierras y territorios y la violación de los derechos de las comunidades originarias.  Por tanto, reafirmamos la Conferencia Latinoamericana sobre Financiarización de la Naturaleza, que realizamos muchas  de las organizaciones y  movimientos sociales firmantes aquí, en agosto de 2015 en Belém do Pará, Brasil.

4. Los mercados de carbono, los proyectos de reducción de GEI y del desamntelamiento y reducción de florestas (REDD), alimentos transgénicos, agrocombustibles, megaproyectos hidroeléctricos, entre otros son soluciones falsas que están siendo promovidas para formar parte del Acuerdo de París.
5. La complicidad de las grandes empresas, instituciones financieras internacionales, agencias de desarrollo, promueven escenarios para la comercialización y despojo de nuestros territorios y de esa manera,  nuestros derechos, así como la soberanía de nuestros pueblos son concedidos a las transnacionales. Como ejemplo tenemos a los TLC, los tratados bilaterales de desarrollo,  que son solo expresiones de la arquitectura de la impunidad. En tal sentido, apoyamos el proceso de negociación del Geupo de Trabajo Intergubernamental de composición abierta sobre las empresas transnacionales y otras empresas en relación con los derechos humanos que ha sido creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para establecer un tratado que obligue a las transnacionales a respetar los derechos humanos.  

6. Un modelo de dominación y opresión que sustenta una deuda,  cuyo pago desvía los limitados recursos existentes de nuestros países que deberían ser utilizads en el desarrollo social  y ser usados para enfrentar las consecuencias de las alteraciones climáticas sobre la vida de nuestros pueblos. La deuda es económica, pero también es climática, social y ecológica.

EXIGIMOS
En el camino para solucionar la crisis es urgente:

1. Que los países desarrollados se comprometan a reducir las emisiones de GEI, pues tienen responsabilidad histórica y las capacidades para hacerlo, a transferir fondos para la adaptación y mitigación del cambio climático en el Sur y la transferencia de tecnologías.

2. Poner fin a las persecuciones, desapariciones, torturas y asesinatos de activistas sociales y defensores de los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra, ordenados por las corporaciones en América Latina y en diversas partes del mundo. Además, que los gobiernos detengan  la represión y la criminalización de la protesta social.

3. La incorporación y reconocimiento de alternativas para el Buen Vivir, a sustentabilidad de la vida, la defensa de los bienes comunes de la Madre Tierra. En tal sentido, reivindicamos los estilos de vida de los pueblos indígenas y campesinos y su visión de un mundo en armonía absoluta con la naturaleza, basados en los principios de justicia ambiental, social y climática.

4. Promover la autodeterminación territorial y el autogobierno, la soberanía alimentaria, el camino global de matriz energética que conduzca a la transición del uso de combustibles fósiles y en su lugar a la soberanía energética, la economía solidaria y feminista, la gestión comunitaria de bosques, tierras y el agua. Esto como  parte del paquete de medidas correctivas que consideramos urgentes para combatir la crisis sistémica.

5. Un cambio de sistema debe incluir una transición justa que será construida con los trabajadoras y trabajadoras en una sociedad como un todo. Este cambio debe suceder para garantizar el empleo decente, las libertades de organización y la garantía de los derechos fundamentales, tales como la negociación colectiva, acceso a la salud, al diálogo social, a los mecanismos que garanticen la recalificación profesional. También a través de la creación de una  red de seguridad y protección social, entendido como un derecho humano, bien como las políticas públicas que garanticen formas de trabajo decentes.

6. En tal sentido, reivindicamos la Plataforma para el Desarrollo de las Américas (Plada) desarrollada por la  Confederación Sindical de los Trabajadores de América (CSA), que contiene entre otras cosas, una medida y una manera de transición  justa que exigimos.

7. Esas ideas también presuponen la expansión del concepto de trabajo, el reconocimiento del trabajo de las mujeres y el equilibrio entre a producción y reproducción, de modo a que esta no sea una competencia exclusiva de las mujeres.

EN AMÉRICA LATINA NOS UNIMOS A LAS MOVILIZACIONES

Estamos apoyando el proceso de trabajo de un nueva fuerza en las manifestaciones de la Coalición francesa, que reúne a varios grupos sociales y organiza actividades para nosotros, como personas del mundo, coloquemos nuestras denuncias y exigencias en Paris, a un mismo tiempo en muchas partes del planeta.

A partir del acumulado de nuestras luchas y de nuestros procesos comunes, en momentos como la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra en Cochabamba (Abril de 2010, y que tuvo su segunda edición, del 9 al 12 de octubre), la Cumbre de los Pueblos Rio + 20 (junioo de 2012), o la Pre Cop Social de Isla Margarita (noviembre de 2014) y la Cumbre de los Pueblos de Lima (Diciembre de 2014).

En este camino que estamos trazando, llamamos a reforzar los lazos de hermandad, solidaridad y acción en los procesos destinados a la construcción de sociedad y colectivos justos, ferias equitativas, en las que los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra se puedan respetar.

Convocamos para profundizar sobre las resistencias locales, regionales y globales contra la implementación de soluciones falsas y peligrosas para las alteraciones climáticas, al mismo tiempo que se incrementa la promoción de soluciones reales para los problemas de las personas.  

Incitamos a apoyar las manifestaciones y la denuncia activa del curso de las negociaciones  do sobre el clima, que favorece a las grandes corporaciones transnacionales y a los gobiernos de los países desarrollados.

Finalmente, llamamos a manifestarnos en todos los espacios y territorios para apoyar las más de dos semanas de manifestaciones de París (de 28 de noviembre al 12 de diciembre). Entendemos que esa instancia  será un momento importante de convergencia con las organizaciones y los movimientos sociales de diferentes regiones en un camino más largo por la  justicia climática, que nos debe proporcionar para reunir fuerzas y avanzar en nuestras luchas comunes.

FIRMANTES

Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) Coordenación Latinoamericana de Organizações do Campo (CLOC - Vía Campesina)
Marcha Mundial de las Mulheres (MMM)
Jubileo Sur/Américas Grupo Carta de Belém Amigos da Terra América Latina e Caribe (ATALC)

                

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