El legado de Nora Castañeda vivirá por siempre para las mujeres de toda Latinoamérica

Murió Nora, pero su legado vivirá para siempre

Las  feministas perdemos a una gran mujer.  Nora Castañeda, luchadora social venezolana  falleció el pasado sábado 16 de mayo.  Desde el 2001 presidía la Banca de las Mujeres, pero su compromiso y su esfuerzos por los derechos de las mujeres vino desde mucho tiempo atrás, desde los años 70 y 80, siempre buscando alternativas para mejorar la vida de las mujeres, principalmente de las que tienen menos recursos económicos y oportunidades, y exigiendo que estos cambios se den desde las políticas públicas. 

Muchas de las integrantes de la Marcha Mundial de las Mujeres   la conocieron, la apreciaron, la extrañan ahora que físicamente no estará acompañándonos y reconocen su legado que vivirá por siempre para las mujeres a lo largo de toda Latinoamérica. Cuando tuvo la oportunidad se dio sin escatimar esfuerzos desde los diferentes espacios donde se estaba:con las mujeres de los barrios, desde la academia, la Revolución, la REMTE, el Banco de las Mujeres...

Nora fue una socialista convencida y luchó toda la vida por el socialismo, que entendía como el sistema que ponía en práctica la solidaridad real en la cotidianeidad y a partir de la igualdad práctica de todas y todos.

Como economista y como mujer, tan temprano como en los años 70, se dio cuenta que la pobreza tenía rostro de mujer, el 70% de los pobres de la tierra son mujeres. También sabía, que era  indispensable que los prejuicios de género desaparecieran, que se reconociera el aporte que se hace desde los hogares hacen al bienestar social, que salieran a la luz las innumerables tareas femeninas de cuidado de la vida, para que el socialismo fuera realmente encarnado. 

Muchos fueron los proyectos que impulsó, porque su orientación y liderazgo no faltó en ninguna lucha, además de su militancia política: el Frente de Mujeres contra la Intervención; fue directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela, integró el equipo de dirección de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Mujeres y de la Red Todas Juntas, fue inspiración y acción en los movimientos de  mujeres que presentaron propuestas para la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, e impulsadora principal del reconocimiento del valor económico-social de trabajo del hogar, que quedó plasmado en el Art. 88.

En 2002, se fundó el Banco de Desarrollo de la Mujer, que era un viejo sueño de los movimientos de mujeres, para ser una herramienta de combate contra la pobreza y construcción de la igualdad de género. Nora Castañeda fue su directora, pero mucho más que eso, su creadora. Banmujer marcó un sendero para "crear una economía al servicio de los seres humanos" desde el trabajo de las mujeres en la cooperación y la ayuda mutua, fue –como a Nora gustaba definirlo- “una escuela para la construcción del socialismo feminista desde lo pequeño”.

BanMujer se fue construyendo con una visión de género, etnia y clase, extendiéndose por las regiones más recónditas de Venezuela,  insertándose en las comunidades, con la metodología de la educación popular . “Para trabajar con mujeres en condiciones de pobreza hay que oír su sabiduría” decía siempre Nora. 

Su ejemplo nos acompañe  por mucho tiempo y su legado sea  conocido por otras  generaciones  y territorios.